La raza labrador retriever tiene muchas ganas de compartir tiempo con su familia de humanos, y establecerá un vínculo muy especial con ellos. Es un perro que tiene mucha energía, pero también muy inteligente, por lo que no será difícil educarlo con refuerzo positivo.

Es una raza muy sociable que se relaciona muy bien con las personas de todas las edades. Hay que tener cuidado cuando esté con niños, ya que su energía es desbordante.

Su paciencia y equilibrio serán perfectos para una familia, aunque requiere de mucha atención y cuidados. Originalmente era un perro de caza, y mantiene sus ganas de moverse y jugar. Hay que darle espacio y tiempo para que se divierta, juegue con pelotas y corra hasta cansarse.